domingo, 14 de septiembre de 2014

ROMANTICIDIO (Carolina Cutolo)



Hace unos días fui a una boda en Venecia. Una pareja de queridos amigos escenificaron la más convincente alabanza al amor romántico que he vivido en mucho tiempo. Me encontré con mucha gente, algunos a los que había perdido de vista por la distancia u otras razones banales; uno de los abrazos que más me emocionó fue el de mi amiga Tere, que vive ahora en Sevilla, una chica alta, con esa belleza peculiar de las mujeres que son flexibles como cañas y que parecen inclinarse sobre el agua al hablarte. La voz de Tere tiene una cualidad áspera y dulce a la vez, por eso recordé nuestro breve reencuentro al leer Romanticidio y encontrar que la protagonista tenía esa misma forma de acariciar las palabras por un momento y luego lanzarlas al vacío sin paracaídas.

A la protagonista de Romanticidio, Marzia Caportini la conocemos en la cama. No es tan excitante como suena, la mayor parte de la narración permanece en una habitación de hospital en una especie de estado de coma semi lúcido que le permite oír lo que sus visitantes le dicen pero no reaccionar ni manifestarse. Es curiosa la cantidad de cosas interesantes que podemos decir cuando creemos que nuestro interlocutor está más allá de la comprensión y, por supuesto, de réplica.

El libro comienza muy bien, con una Marzia de quince años lanzando una frase que condensa su credo vital y sus circunstancias: "Siempre he querido morir de una muerte ridícula, pero no tan pronto". Ese mantra le surge en el funeral de su padre, hasta para el lector menos avezado queda claro que hay un lecho de amargura y tristeza en su actitud de cínico desapego ante la vida.

Y por fin ha sucedido pero demasiado pronto (siempre nos parece demasiado pronto para que la muerte deje de ser una abstracción o una teoría), esa muerte ridícula parece a punto de cerrar el lazo sobre su joven cuello de mujer de veinticinco años. La narración nos mantiene el enigma sobre cuáles han sido las circunstancias de ese accidente cuasi mortal, que se desvela muy avanzada la trama; en este sentido, imaginaba algo más impactante, al comienzo ni siquiera reconocí lo ridículo en él, eso suele ocurrir cuando se crea mucha expectativa sobre un evento, que el lector le ha dado tantas vueltas al asunto que es muy difícil dejarle satisfecho.

Nuestra protagonista, hija de una familia tradicional, se ha apartado del camino previsto para una muchacha de su condición. Ha decidido no seguir una carrera universitaria y se ha hecho barman, disfruta de su profesión que ejerce con talento y de la vida como empleada del Verbe un local de jazz, un sitio sofisticado donde se da cita gente bella con música bella.

La heroína tiene un credo que es un cóctel (valga el símil profesional) entre un feminismo no político sino personal; una fobia al amor romántico con su parafernalia de cursilerías y falsedades; un hedonismo sexual basado en separar el placer de los sentimientos y una general actitud de rebeldía adolescente que se niega a abandonar. Ella y su amiga Rebecca han pactado ir por la vida cepillándose a los hombres que les apetezcan sin caer en las trampas del enamoramiento, -siempre y cuando dichos hombres no tengan novia, ni se menciona la posibilidad de que estén casados-. Al parecer la amoralidad tiene que estar muy bien acotada y normalizada para que sea soportable.

Pues bien, por la cama de comatosa de Marzia desfila toda la gente importante de su vida: su madre, cuyo carácter se descubre como algo más que el de una quejosa madre católica, su gran amigo Massimo, su amiga Rebecca, que se ha enamorado y desertado del credo compartido, un personaje oscuro; insoportable abuelo, símbolo del poder patriarcal del dinero y la religión, sus inanes tíos, sus compañeros del bar y ese chico especial, que ¡ay! parece que la ha hecho patinar en el hielo quebradizo del amor.

El romanticidio que propone el título no llega a consumarse, a pesar de la aparente voluntad de Marzia de mantenerse como una amazona del sexo, ésta historia a pesar de los pesares, termina siendo otra novela romántica. Una diferente, más divertida, más interesante pero aún así una novela romántica.  

La resolución de la trama es precipitada. Con todo el cuidado que la autora había puesto en hacernos el retrato de Marzia, parece como si de repente se hubiera cansado de ella y la dejara librada a un final irónico y algo desabrido. Es muy interesante, eso sí, el recurso a una extravagante (pero real) explicación médica, el link que sigue Síndrome de Cotard (un caso) puede cosniderarse un spoiler, así que si son sensibles a estos asuntos y les interesa la novela, mejor pospónganlo hasta después de su lectura.

A pesar de cierta irregularidad en el ritmo, el tono y la voz del personaje están bien conseguidos. Toda la teoría que la protagonista elabora sobre la personalidad de sus conocidos a partir del cóctel con que los identifica, está bien construida, con humor, finura y buen hacer literario.

Espero que mi amiga Tere lea esta esta entrada y le hagan tanta gracia como a mí los esfuerzos de Marzia por ganar esa guerra del amor, en la que las dos partes están vencidas antes de entrar en el campo de batalla.

La edición, de Blackie Books es muy bonita, una portada encantadora, una estética y un contenido muy cuidados. La combinación entre rosa y negro armoniza a la perfección con el carácter de la novela. A veces me costaba entender el espaciado entre párrafos y la aparente aleatoridad de las sangrías pero al final creo que tienen cierta lógica.

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12 comentarios:

  1. Esta vez me has ganado, de los pocos libros de la editorial que aún no he leído. Pero caerá, no cabe duda. Me gustan mucho sus ediciones y tiene una pinta fantástica. La cubierta es sensacional, y.. bueno, si hay irregularidades, pueden ser perdonables, no existe la perfección
    Besos

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    1. Mira que es difícil ganarte, tienes una capacidad lectora que me llena de envidia (malsana). No es una novela redonda, cuando los finales no me convencen me quedo un poco rabiosa pero vale la pena leerla, es interesante, tiene cierta frescura y humor.
      Abrazos,
      Sonia

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  2. Hola Sonia! Magnífica reseña. Me llevo unas cuantas dudas (ese romanticismo que parece ganar la batalla al romanticidio, ese final precipitado y ese ritmo irregular...), pero aún así sólo porque esa propuesta de romanticidio me parece muy interesante, sólo sea por debatir, y porque la portada es ... :D ¡la caña! ... pues me lo voy a apuntar y le echaré un vistazo.
    Yo soy más fácil de ganar que la de ahí arriba :p

    Gracias y un abrazo!

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    1. Hola Anita:

      Gracias por tu comment, siempre tan agudo. El final, no es que fuese exactamente precipitado, es que, no sé, me pareció que para que el lector lo encuentre ajustado a la lógica narrativa, era muy abrupto. No, si al final, vas a tener razón... precipitado. Pero es una voz muy personal y la narración no se pierde en estilismos inútiles.
      Creo que podría gustarte.
      Abrazo,
      Sonia

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  3. Hola Sonia! vengo por recomendación de Mientras Leo, y tras leer tu reseña y caer en la tentación, te digo que aquí estoy para quedarme! Me lo llevo anotado en mi lista de "me lo pido" y cuando me lo lea regreso para contarte ;)
    Por cierto, gracias por esta estupenda reseña!
    Besos

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    1. Mil gracias por tu comentario. Mi casa es tu casa, por aquí eres súper bienvenida. A Mientras Leo voy a tener que nombrarla mi agente, es una maravilla. No te olvides de volver para contarlo, es lo más interesante, compartir lecturas.
      Un beso,
      Sonia

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  4. En algunos casos recuerda, por lo que cuentas a 'Nada', de Carmen Laforet. ¿Puede ser? Muy buen blog, Sonia. Te sigo y encantado de leerte.

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    1. Querido Alex:

      Gracias por tu visita y tus agradables palabras.

      Sobre lo que comentas en relación con "Nada", es muy interesante porque siendo la misma temática (jóvenes mujeres buscan su lugar en el mundo, su propia forma de amar, etc), el tono y el ritmo de los relatos no tienen nada que ver. Literariamente, el libro de Laforet es superior, todavía puedo evocar imágenes de ese piso de Barcelona y casi hasta su olor, esa capacidad de crear recuerdos de otra vida en el lector diferencia una novela buena de otra inolvidable.
      Un abrazo,
      Sonia

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  5. vaya vaya, me pones los dientes largos, tomo nota... un beso!

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    1. Atrévete, no es una novela perfecta pero te deja con ganas de oír más la voz de esta autora. Gracias por visita.
      Un abrazo,
      Sonia

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  6. Suena apetecible y me la apunto, aunque es tan larga la lista de libros por leer... Ahí queda, mientras tanto.
    Besucos.

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    1. Dale al menos un sitio en la cola, y cuéntalo cuando le llegue el momento.
      Gracias por los besucos, que devuelvo multiplicados,
      Sonia

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